"Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón" - Michael Ende

miércoles, 12 de diciembre de 2012

...

Ella - ¿Sabes una cosa? Los días en los que me odias, yo soy feliz.
Él - Pues, a partir de ahora, te odiaré todos los días, para que todos los días seas feliz...

domingo, 2 de diciembre de 2012

El ocaso del mar

Bajo ese manto de agua gris...

Esa sensación de caer
sin aviso previo
en aquel lugar gres
ignorado por los adverbios.

Lleno de flores muertas,
de vidas perdidas en refriegas,
de calles malditas sin aceras,
de hienas sin vocación por la espera.

Allí me escondo,
alejado del mal
que extrañamente no procede
de este mundo descoumnal.

El foco está en tu mirar
en tus sonrisas llenas de maldad
en tus palabras cargadas de falsedad
que sólo dejan heridas de sangre y sal.

Los monstruos que imaginé
vagan ahora sin saber por qué
los echaste a patadas de su morada
mis pesadillas son ahora tu parada.

Lanzo miradas aterradoras
que hacen que la Luna
llore lágrimas saladas
y den orígen a la bruma.

Petición de amistad
procedente de la más preciosa
de entre todas las rosas
que se hacen llamar oscuridad.

Tengo miedo de ti,
me duele nombrarte,
me mata recordarte,
y olvidarme de lo que fui.

¿Hay alguien aquí para ayudar,
a un alma que fracasó
en su intento de amar?

Y yo caí en el ocaso del mar,
no he tocado fondo aún
pues no tiene final...