"Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón" - Michael Ende

jueves, 17 de abril de 2014

Olvidos recordados/ Recuerdos olvidados

Insípida visión,
teñida de blancos más oscuros que el carbón.
Cubre como un día nublado hace con el sol
el mundo tal y como lo conocí.

Ávido de color, privado de dolor,
¿Que queda, si el limite sobrepasó?
Si las barreras que cercaban mi acción
desaparecieron junto con tus ojos de jazmín.

Venda negra, invisible para quién no la entienda,
para aquellos que parados e inmutables, observan
personas convertidas en gente, máquinas de carne y hueso
con ideales fríos, férreos, como helado acero.

¿Qué queda de nuestros interminables paseos
por incontables baldosas llenas de recuerdos?
¿Qué será de todos aquellos planes y proyectos
víctimas de cariño y deseos en exceso?

¿Has encontrado algo en esas cenizas,
que ni siquiera puedo ver...?

Voces, ecos de fuera, 
de mi cabeza, 
del frío y la piedra,
que imitar la tuya intentan.

Ciego de ojos,
sordo de corazón,
mudo de vida, de malicia,
busco la parte de mi alma perdida.

¿Por qué dueles ahora que estoy roto?
¿Por qué no antes de montar este estridente alboroto?
Tu no lo oías, no lo escuchabas,
yo me dejé algo más que los sentidos.

Me olvidé de querer ver,
de vivir aquí, sin ti,
me olvidé de olvidar tus enfados,
tus miedos y tus pecados.

Recordé una triste canción de amor
infinita entre cielo y mar.
Olvidé escucharla hasta el final,
cómo todo caía, como mis lágrimas de cristal.

Apártame de todo lo mencionado,
hagamos cómo si nada hubiera pasado,
hazme real otra vez, visible para mi reflejo,
sácame de ese maldito espejo del que no dejo de estar.

Antes de que sea tarde, 
antes que deje de desear ser tu abrigo,
antes que el mundo que viví contigo,
desaparezca, se marchite, se hunda
en el vacío en el que estoy perdido.

Fuiste, eres y serás siempre,
fragancia única en mi jardín...