"Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón" - Michael Ende

domingo, 14 de febrero de 2016

Eones

Una historia de amor
que duró eones,
hasta el fin de los tiempos
en sus marchitos corazones.

De todas las situaciones
las vividas, las recordadas,
las olvidadas, las odiadas,
veraces frente a ilusas.

No queda nada
ahora que miro atrás.
Ni siquiera deseos de hadas
las traerían de vuelta.

El viento se llevaba las palabras,
la lluvia empañaba las miradas,
las tormentas eran como nosotros,
emocionales, viscerales, idiotas...

Y me lo repito sin cesar,
no queda nada, nada que rescatar,
ni incendios que reavivar,
no hay bosques que repoblar.

La nada y el todo,
agua y aceite fuimos y seremos.
Piérdete en mis memorias, en las biografías
que jamás redactaré, que jamás leerán.

Empieza por desaparecer aquí,
desvanécete dentro de mí,
y jamás vuelvas, no regreses
no te espero, no hay deseo,
sólo baúles etéreos
llenos de mierda y buenos recuerdos,
esqueletos de sonrisas
que no habrán de ver el cielo.

Aquella historia
que en mi corazón
no duró eones...


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